Imagenes de un grande

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Sin mas que agregar Juan Manuel Fangio


Mirada de campeón. Plena confianza. Tranquilidad y nervios de acero. Matices que, junto con su enorme talento, hicieron de Juan Manuel Fangio uno de los pilotos más grande de todos los tiempos



A bordo del Mercedes-Benz W 196 carenado para ganar en el GP de Francia disputado en Reims el 4 de julio de 1954. Fue la primera victoria del Chueco con la Flecha de Plata en la Fórmula 1. En aquel año logró su segundo título


Sonriente. No era para menos. Terminaba de hacer la mejor carrera de su campaña. El 4 de agosto de 1957 Fangio, con su Maserati 250 F, ganó en Nürburgring y obtuvo su quinto campeonato.


Victoria en el GP belga corrido en el mítico Spa Francorchamps. Fue El 5 de junio de 1955 con la versión sin carenado del Mercedes-Benz W 196. Fue su segundo triunfo en la temporada donde consiguió su tercera corona.


Era simpático y astuto arriba y abajo del auto. En las 84 Horas de Nürburgring de 1969 al no poder dar indicaciones porque era Director Deportivo, cantó un tango detallando lo que debían hacer los pilotos para reparar uno de los Torino.


Saluda a los italianos quienes lo ovacionaron en el mismo circuito de Monza, templo emblemático de Ferrari y de Alfa Romeo. Fue luego de ganar el 5 de septiembre de 1954, otra vez con la Flecha de Plata.


Antes de triunfar en F-1 lo hizo en el TC, donde fue campeón con Chevrolet en 1940 y 1941. Aquí en el Gran Premio del Sur de 1942. Fangio toma la calle Zapiola en Río Gallegos. Fue en la séptima etapa de Punta Arenas a Puerto Deseado.


Maestro de todos. Admirado y querido. Corrió 51 GP, con 24 triunfos, 32 podios, 29 poles, y 23 récords de vuelta. Logró cinco títulos en la F-1: 1951, 1954, 1955, 1956, 1957. Sobradas razones para que los argentinos también lo recuerden con una sonrisa.
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