jueves, 24 de noviembre de 2011

Relax


Relax.

El cansancio la irrumpió. El día acababa y lo primero que atinó fue dejar los pies libres de ese encierro que duraba ya doce horas. Los pies húmedos, dejaban huella sobre la madera clara. Nunca le gusto esa elección. Los tarugos apenas se notaban y ella adoraba los contrastes. Los tablones sin nudos, resultaban demasiados sobrios, poco reales, sin ninguna gracia, cual bastidor virgen, límpido, sin manchar. Ese suelo blando era su lugar. Si bien el tono de la madera no era el ideal, lo eran su textura, su suavidad, que apreciaba cuando la penetraba por la planta de sus pies. La madera se fundía en sus dedos encargándose de ella, subía por sus pantorrillas y se enredaba por sus rodillas. Se adueñaba perezosamente de sus extremidades. Nada la abstraía de esa posesión, eran ella y todo su ser, reconociéndose, aceptándose.Luego, Sandra, buscaba con calma la posición horizontal para que por fin todo su cuerpo descansara, relajado en el suelo. Apoyado completamente, tanto que entre ella y el, no había lugar ni para un suspiro. Eran, claramente, uno solo. Podía olfatear el olor del monte, amparo original de esta, ahora, perfecta madera. Y en ella, todo su cuerpo mutaba. Ahora ella misma, toda, era íntegramente de madera. Fuerte, enérgica, noble. Podía sentir el aire rozar su estructura, oír el susurro del viento entre los arboles, ahora compañeros en ese, su bosque. Se sentía encantada de pertenecer a ese paisaje digno de cualquier cuento maravilloso. Princesa y protagonista del siguiente ?había una vez??

Pronto asimilo por completo su fijeza y deseaba movimiento. De a poco fue transformando aquel tronco duro en aserrín, era la manera que encontró para recuperar la oscilación. Y mientras todo su cuerpo se conformaba en pequeñas partículas, buscaba con su cabeza las alturas, se la rebuscaba para obtener la perpendicularidad con ese suelo que, finalmente, la mantendría nuevamente de pie, descalza y liberada del cansancio almacenado. Reconociendo en ese suelo de madera cálida y buena, la bondad de sus raices.

Silvana

08/04/2011
No olvides visitar de nuevo Relax

No hay comentarios:

Publicar un comentario