viernes, 22 de julio de 2011

Todo lo que se dice sobre la luna

Leelo TODO... es larguisimo pero vale la pena , ademas hay videos...hay mas de una cosa que no encontré por T!....hay lo que todos hemos leido y más...

No me preguntes si lo creo, no se si sea verdad...lo posteo porque es bueno saber un poco de todo..


Ciudades selenitas. Las construcciones ocultas de la luna.LA TRANSMISIÓN DEL APOLO 11
Parte de la transmisión que, según Otto Binder(ex-empleado de la NASA), algunos radioaficionados recogieron con suspropios equipos VHF, el día de la llegada del Apolo 11 a la Luna:
Astronauta 1: ¡Pero! ¿Qué es aquello?
Astronauta 2: ¿Tenéis alguna explicación?
?BEEP?
Houston:No tenemos, ¡no os preocupéis, seguid con el programa!
?BEEP?
Astronauta 1: Oh chico, es, es increíble! ¡Esto es fantástico, no lo habrías podido ni imaginar!
?BEEP?
Houston:Roger ¡Lo sabemos, id por el otro lado!
?BEEP?
Astronauta 1: ¿Pero qué tipo de maravilla es esto? ¡Es increíble! ?Dios? ¿qué es eso?
?BEEP?
Astronauta 1: ¿Me decís qué demonios es eso?
Houston:¡Usad Tango, Tango!
?BEEP?
Astronauta 1: ¡ah, ahora hay una especie de luz allí!
?BEEP?
Houston: Roger, ¡Cambiamos la comunicación, usen Bravo Tango, Bravo Tango, y seleccionen Jezebel, Jezebel!
?BEEP?
Astronauta 1: ?¡Sí!? pero todo esto es increíble!
Sin embargo, las pruebas de este encuentro en la Luna son muydébiles. Neil Armstrong, el primer hombre que pisó la Luna, informó alinvestigador Timothy Good que no se registró, ni se encontró, ni se vioningún objeto durante la misión del Apolo 11, ni en ningún otro vueloApolo que no fuese natural.
Únicamente Maurice Chatelain (experto en comunicaciones de la NASA)confirmó que un retardo de tiempo en la transmisión del diálogo entreel centro de control y el Apolo 11 permitió a la NASA censurar lainformación referente a los visitantes.
También cierto profesor, que desea permanecer en el anonimato, mantuvo una conversación con Neil Armstrong durante un simposio:
- Profesor: ¿Qué ocurrió realmente con Apolo 11?
- Armstrong: Fue increible; claro, pero el hecho es que nosadvirtieron que debíamos irnos. Nunca se nos dijo nada sobre unaestación lunar?
- Profesor: ¿Qué quiere decir con eso de que ?nos advirtieron que debíamos irnos??.
- Armstrong: No puedo entrar en detalles, excepto para decir quesus naves eran muy superiores a las nuestras en tamaño y tecnología.
- Profesor: ¡Pero la NASA envió otras misiones después de Apolo 11!
- Armstrong: Naturalmente, la NASA estaba comprometida en esaépoca y no podía arriesgarse a desatar el pánico en la Tierra, pero sí,fue algo rápido y de ida y vuelta.
Según el Dr. Vladimir Azhazha, presidente del Centro de OVNIs de Moscú: ?NeilArmstrong transmitió al Centro de Control un mensaje de que dos objetosgrandes y misteriosos los observaban cuando alunizaron. Pero estemensaje nunca fue oído por el público, ya que la NASA lo censuró.?
El Dr. Aleksandr Kasantsev afirma que Aldrin hizo un grabación en color de los OVNIs desde el interior del módulo.
Más tarde, en 1985, el astronauta Gordon Cooper, hizo una alarmante advertencia: ?Creoque? vehículos extraterrestres y sus tripulaciones nos están visitandodesde otros planetas, y que están técnicamente mas avanzados quenosotros. Considero que necesitamos un programa de alto nivel pararecoger y analizar la información referente a cualquier tipo deencuentro y para determinar la mejor manera de relacionarnosamistosamente con estos visitantes.?

***
Periódico ruso dice que existen vestigios humanos en la Luna y que EEUU oculta la verdad


Los eruditos no pueden explicar esta franja ancha en la Luna, que se parece a una franja de despegue y alunizaje.
Despedidos altosfuncionarios de la NASA ofrecieron el 30 de octubre de 2006 unaconferencia de prensa, en la cual revelaron un secreto mantenido por elgobierno norteamericano durante cerca de 40 años: Existen vestigios deconstrucciones humanas en la Luna.
Según reveló el periódico ruso ?Komsomolskaya Pravda?, en el ClubNacional de la Prensa en Washington se celebró el día 30 unaconferencia, convocada por Ken Johnston, director de la Sección deConservación de Fotos del Laboratorio de la NASA sobre la Lunadespedido repentinamente el 23 de octubre, y el ex asesor de la NASARichard Hoagland; ambos habían participado en el proyecto ?Apolo? y elúltimo presidió la transmisión del alunizaje de Apolo por la televisiónen vivo y en directo.
Johnston confirmó lo siguiente: En los años 70 del siglo pasado,astronautas norteamericanos vieron y registraron con cámarasfotográficas ?vestigios de construcciones humanas de antigüedad remota?en la Luna y fotografiaron algunos vestigios tecnológicos. Al traer lasfotos a la Tierra, las entregaron a Johnston, responsable de laconservación de fotos; dirigentes de la NASA le ordenaron destruirlasy, sin embargo, esas fotos fueron secretamente conservadas por él. Casi40 años después, Johnston decidió publicar estas fotos queestremecerían al mundo. Al mismo tiempo, acusó a la NASA de falsificar,pues todas las fotos oficialmente dadas a conocer pasaron por untratamiento especial y, en particular, las fotos del alunizaje fueronmodificadas.
Hoagland dijo: Los astronautas también trajeron de regreso algunosproductos artificiales, cuyas tecnologías ya han sido utilizadas porEstados Unidos, Rusia, China, India y Japón. Estos países estánllevando a cabo una nueva rueda de contienda por la Luna. Que yo sepa,los norteamericanos trajeron de regreso a la Tierra un secretosorprendente descubierto durante la permanencia de los astronautas enla Luna y mantuvieron en confidencialidad este secreto durante muchosaños. ?La nueva rueda de contienda tendrá un desenlace y, a diferenciade la competencia política con Rusia hace 50 años, este desenlacedecidirá el destino de todos y cada uno de los seres humanos de laTierra.?
Estas dos personas acabaron definitivamente la situación tranquila,pues si se cree en lo que ellas han dicho, la historia escrita por laNASA está llena de mentiras. No obstante, la NASA sí realmente tienederecho a no dar a conocer las informaciones científicas, tecnológicasy relacionadas con la humanidad y está libre de la vigilancia delCongreso, lo que constituye una protección facilitada por elDepartamento de Defensa de Estados Unidos. Hoagland señaló claramenteque además de la verdad encubierta sobre la Luna, también fue ocultadoel hecho de que la nave no tripulada ?Pirata? de 1976 descubrieramicrobios en la superficie de Marte.
Debido a que recibió muy tarde la noticia, el mencionado periódicono informó con mayores detalles sobre las pruebas concretas, pero lasdos fotos publicadas pueden comprobar algunas cosas.
Según otra información, Edwin E. Aldrin, uno de los pilotos de?Apolo XI?, dijo hace poco que había visto OVNI en la Luna. Y, no hacemucho, desaparecieron las maletas 698, 699 y 700 en que se conservabanlos registros del alunizaje de ?Apolo XI? de 1969. También hay unaversión en el sentido de que esta decisión norteamericana de ?dar aconocer? tiene algo que ver con el satélite ?Chang´E I? lanzado el 24de octubre por China.

***Vídeo extraído del capítulo ?El Mirlo Rojo? de la serie emitida por TVE ?Planeta Encantado? de J. J. Benitez.
El argumento de ?El Mirlo Rojo? es una historia ya muy conocida entrelos creyentes en la ufología: que la NASA, en sus viajes a la Luna,encontró ruinas que evidenciaban la existencia de civilizacionesextraterrestres, y procedió a su destrucción para ocultar al granpúblico tan sensacional hallazgo. Aquí tenéis las tan discutidasimágenes, una prueba irrefutable de la existencia de las ruinas lunarespara unos, y un fraude ridículo para otros.





***Lo que se vio desde la Tierra.En 1879 la Real Sociedad Astronómica Británicacursaba una insólita circular a sus miembros en la que expresaba eldeseo de recibir en su sede cualquier informe de sus asociados en elque se diera buena cuenta de alguna observación anómala sobre lasuperficie de la Luna, la respuesta no se hizo esperar, ya que durantelos 2 años que siguieron a su poca frecuente solicitud, las oficinas dela Real Sociedad Astronómica Británica se vieron literalmente inundadaspor una avalancha de relatos en los que de describían desde laobservación de luces que recorrían el interior de ciertos cráteres,hasta explosiones volcánicas de cierta magnitud. El abultado numero deinformes recibidos ? que supero los 2 millones ? obligo a la sociedad acancelar su proyecto de análisis y a no emitir ninguna opiniónconcluyente sobre tan escurridiza materia.
En cualquier caso, lo que realmente puso de manifiesto aquellaunánime reacción de los astrónomos Británicos es que ninguno deaquellos relatos resultaba nuevo o extraño a los ojos de aquellosexpertos. No en vano en 1787 el prestigioso Willian Herschel,descubridor de Urano, ya había hablado de sus extrañas observacioneslunares denunciando sin pudor haber visto la erupción de tres volcanessobre su superficie? ? Los he detectado, escribió en aquel entonces Herschelen diferentes lugares de la parte oscura de la Luna nueva. Dos de ellosestán casi ya extintos o, en cualquier caso, en estado de cercanaerupción que quizás se produzca en la próxima lunación. El terceromuestra una erupción actual de fuego y materias luminosas?. Dos añosdespués de esta ?confesión?, otro eminente Selenógrafo, el profesorgermano Schroeter declaro haber visto, sin genero deduda,?Un brillante estallido de luz, que estaba compuesto de muchaschispas pequeñas y separadas (..) que se movían todas juntas en línearecta hacia el norte del Mare Imbrium y otros lugares de la superficie de la Luna?.
Ambos relatos son irreprochables. No solo por la reconocidasolvencia científica de quienes lo enunciaron, sino porque se amparandentro de una amplísima casuística de detecciones a través detelescopios de luces, cúpulas, puentes y un sinfín de registrosvisuales de similar grado de extrañeza, para los que la ciencia notiene una explicación convincente alguna. En líneas generales estaclase de enigmáticas luces han recibido, en el ámbito astronómico, elnombre de LUNAR TRANSIENT PHENOMENA (LTPs) o FENÓMENOSTRANSITORIOS LUNARES indicando claramente la naturaleza escurridiza yefímera de semejantes apariciones sobre el suelo lunar. Comúnmente los LTPsse observan en el lado brillante de la cara visible de nuestro satélitey casi siempre se trata de luces blancas del tamaño de una estrella ?aunque también hay registros de luces rojas, amarillentas y azuladas ?cuya permanencia sobre la superficie varia entre unos segundos yalgunos días. Desde el siglo VI hasta hoy el numero de incidentes deeste tipo catalogados por astrónomos privados como Winfried S. Camerónsupera los 2.000, entre los que se incluyen frecuentes avistamientos deflashes intermitentes de luz como si alguien intentara mandar un aseñal de Morse a la Tierra. Por otra parte, uno de los últimos y mascompletos listados ?oficiales? de LTPs, elaborado por la NASAen Julio de 1968, recoge la nada despreciable cantidad de 579incidentes profusamente documentados entre Noviembre del 1540 y Octubredel 1967.
Como sin duda el lector habrá adivinado, este asunto tiene ciertos paralelismos con el familiar misterio de los Ovnisya que, como en este, las evidencias testimoniales, fotográficas y ?mas recientemente ? fílmicas demuestran que ?algo? esta sobrevolando laLuna y se desplaza ocasionalmente a lo largo de zonas muy concretas deesta (como los cráteres Platón o Aristarco). Y por si fuera poco, suactividad parece dispararse cuando el planeta Marte se encuentra mas cerca de la Tierra.
El fracaso de las Apolo
El 19 de Julio de 1969 el modulo principal de la misión Apolo XI entraba en órbita alrededor de la Luna y comenzaba a ultimarse todos los preparativos que permitirían que el modulo Eaglealunizara sobre la superficie de nuestro satélite dos días después. Larutina de los preparativos técnicos fue interrumpida por una llamada deMisión Central de Houston (Texas) que previno a los astronautas de algoinsólito que debían tratar de comprobar: al parecer varios astrónomosaficionados habían telefoneado a la NASA para informar de que estaban viendo un fenómeno LTP en las inmediaciones del cráter Aristarco, muy cerca de la órbita de la nave estadounidense. Tras recibir la orden, Neil Armstrong,sin pensarlo un segundo, fue hacia una de las ventanillas del modulo yobservo, en la cercanía de lo que creyó que era el cráter Aristarco encuestión ?un área considerablemente mas iluminada que la zonas de alrededor. Parece que tiene algo de fluorescencia?.Sorprendentemente, tras el final de la misión, Houston no se pronuncionunca sobre la naturaleza de este y otros avistamientos de lucesextrañas durante este vuelo espacial, si bien posteriores medicionesdel cráter Aristarco pusieron de relieve que en la zona existían unosniveles de radioactividad de difícil explicación.
Desde entonces hasta hoy han pasado ya 25 años. En aquellos épicosdías de la llegada del hombre a la Luna muchos astrónomos creyeroningenuamente que los astronautas de las misiones Apolodespejarían las incógnitas nacidas a la luz de sus observacionesnocturnas. Pero pocas esperanzas se demostraron tan infundadas comoesta. En definitiva, se encontraron con un satélite ?muerto?geológicamente hablando. Por otra parte, el casi 1/3 de tonelada detierra y piedras lunares que trajeron con sigo a la Tierra, así comosus filmaciones y mediciones sobre el terreno, después de haber sidoanalizadas concienzudamente en los laboratorios de la NASAnorteamericana, no solo se ratificaron las impresiones de losastronautas sobre la esterilidad de aquel mundo, sino que ayudaron aincluir nuevos y aun mas incómodos enigmas. Por ejemplo, las misionesApolo pusieron de relieve la existencia de un campo magnético irregular alrededor de la Lunaque incluso se puede encontrar en los materiales ?exportados? delsatélite. No esta claro como pudieron originarse semejantes índices demagnetismo en este pequeño cuerpo astronómico, incapaz de contener unnúcleo de metal caliente o fundido. Pero además ? señalaron los propiosingenieros de la NASA ? la Luna tampoco gira suficientemente veloz como para crear un efecto dinamo sobre los minerales lunares.
En Junio de 1985 el investigador norteamericano Willian Corliss hizo acopio de estas y otras ?irregularidades? no resueltas por la NASA en el transcurso de su proyecto LUNAR, ORBITER y APOLO, enunciando en su obra ?The moon and the planet: A catalog on astronomical anomalies?mas de 60 categorías distintas de fenómenos extraños relacionados conla Luna. Entre las mas espectaculares se encuentran las que hacenreferencia a su órbita irregular y que han pretendido explicarsegracias a perturbaciones gravitacionales de origen no identificado. Lamas seria de estas perturbaciones es el alejamiento de la Tierra queexcepcionalmente nuestro satélite y que pone en evidencia la fragilidaddel sistema gravitacional Tierra-Luna, al tiempo que valida la teoríade que esta ultima fue capturada por nuestro planeta hace varios milesde años y que por lo tanto, corre el serio riesgo de volverse a escaparen cualquier momento? o lo que es peor, terminar por impactar contraeste calido punto azul ?algún día ? especifica Corliss en su trabajo? en el futuro, pudríamos perder la Luna y esta podría terminar convirtiéndose en un planeta por derecho propio?.
Ni que decir tiene que, durante los últimos 2 años esta clase deespeculaciones han allanado considerablemente el terreno a escritorescuyos argumentos están a medio camino entre la ciencia y mas deliranteciencia-ficción. Uno de ellos, sin duda de los mas notables, es elnorteamericano Don Wilson, quien tan solo 3 años después de cancelar el proyecto Apolo publico en 1975 su libro ?La Luna una misteriosa nave espacial?, en el que además de acusar a la NASA deocultar información obtenida durante sus misiones en la Luna, concluíaque nuestro satélite era en realidad una especie de gigantesca naveespacial, esférica en cuyo núcleo se encontraba una colosal baseextraterrestre. No tardaron en irse a la zaga autores como George H. Leonard, quien, en su libro ?Some one else in on our Moon? (1976) mostraba convencido algunas fotografías de la NASAde nuestra visita a la Luna en donde ? a su juicio ? se apreciabanclaramente muestras de tecnología alienígena. Sus argumentos sefundamentaban sobre imágenes de pobre calidad en las que pareceapreciarse rastros de ruedas sobre el polvo lunar, presuntasexcavadoras gigantescas o entradas a bases subterráneas.

Las ciudades de la lunaSin embargo, contrariamente a lo que pueda deducirse del delirante hilo argumental seguido por Leonarden su libro, esta obra contiene algunos datos de interés, en si mismos,constituyen un genuino problema astronómico. Me refiero a lasrelativamente frecuentes observaciones de cúpulas, puentes yestructuras presumiblemente arquitectónicas vistas sobre nuestrosatélite de los que Leonard se hace eco. Lasreferencias mejor documentadas de esta clase de observaciones seremontan a mediados del siglo pasado y , mas concretamente, a 1848,cuando el notable astrónomo germano Gruithuisen de Munich, afirmo haber descubierto en la parte meridional del hemisferio visible de la Luna las huellas de ciudades Selenitas.Y lo que es mas: afirmó haber visto manchas verdosas en el interior dealgunos cráteres que se desplazaban irregularmente y que el astrónomono dudo en identificar como vegetación o, en el peor de los casos, conplagas enormes de insectos. Peo Gruithuisen no fue el único en defender semejantes ?herejías?. En 1885 otro astrónomo, esta vez Thouvelot, creyó haber localizado otro grupo de ruinas cerca del cráter Petico.
La llegada de las misiones espaciales que reconocieronminuciosamente nuestro satélite desde sus cómodas órbitas nodesvanecieron los rumores que se referían a la existencia de ruinas de antiguas ciudades en la Luna. De echo, uno de los mayores responsables de propagar este ?rumor? fue el profesor norteamericano Willian Blair quien, tras acceder a algunas de las fotos secretas de la misión ORBITER-2en abril de 1966, descubrió en una de ellas varios monumentos de mas de200 metros de altura distribuidos geométricamente sobre el suelo lunar.Para Richard W. Shorthill nada hace suponer que setraten de formaciones artificiales, sino el producto de un complejo?fenómeno geofísico? que ha dado lugar a la falsa impresión de que setrata de edificios o cúspides. La astronomía mas ortodoxa tiende aaplicar esta solución a las ?cúspides de Blair? a cuantos relatos similares redactados por astrónomos de todo el mundo, y de todas las épocas históricas encuentren a su paso.
En este sentido, especial atención merecen las observacionesastronómicas de cúpulas y puentes en algunos sectores de nuestrosatélite realizadas por astrónomos de toda credibilidad. Sobre lasprimeras ? según señalo Joseph Goodovage en su articulo para la revista estadounidense SAGA en 1974,
?en los últimos años mas de 200 estructuras blanquecinas, circulares y con forma de cúpula, han sido observadas sobre la Luna y catalogadas pero, por alguna extraña razón, a menudo desaparecen de su lugar para reaparecer en otro?.
Los astrónomos no saben a que clase de fenómeno obedecen estasescurridizas visiones, o si se trata, simplemente de una burbuja de gasque ocasionalmente se forman sobre la superficie de la Luna. Y ciertoes que la naturaleza evanescente de este fenómeno impide su examen yanálisis cuidadoso.
No ocurre lo mismo con el puente que con relativa frecuencia a sido visto sobre el Mar de las Crisisy que, según algunos informes, podría alcanzar los 18 kilómetros delongitud. Para los astrónomos mas audaces, como el Británico H.P. Wilkins,semejante estructura, aun a pesar de que no parece estar siempre en elmismo sitio ? debe ser forzosamente artificial ? pero? ¿CONSTRUIDA PORQUIEN?

Canales y otros misterios
En definitiva, cuantos mas datos recogemos sobrenuestro satélite y cuanto mas nos acercamos a el para explorarlo,tantas o mas misterios nos presenta. Uno de estos es el que hacereferencia a la existencia en su superficie de regiones que parecenhaber estado ocupadas por corrientes de agua durante cientos de años, ohaber sido playas enormes en el pasado remoto de este cuerpoplanetario. Sin ir mas lejos, a primeros de este siglo 20 el profesor W.H. Pickering catalogó, desde su observatorio de Arequipa(Perú), treinta y cinco zonas estrechas sobre la Luna que eranvirtualmente idénticas a lechos de ríos secos de la Tierra. Se trata deunos cursos irregulares que terminan desembocando en cráteres y que, enel pasado, dieron lugar a la idea de que como en Marte ? en la Lunahabía canales. O al menos, eso defendió en 1896 el astrónomo y eminente?marcianólogo? italiano Cerulli.
Otro aspecto enigmático son las recurrentes observaciones de rayosluminosos que surcan la superficie del satélite en líneas rectasperfectas y que remontan obstáculos de todo tipo, desde montañas acráteres, sin que esto desvíen ni un ápice su orientación rectilínea.Suelen aparecer en luz solar fuerte y es posible verlas desde la Tierrahasta con un pequeño telescopio, siempre que este situado hacia loslugares que tradicionalmente aparecen estos rayos, como los cráteresCopérnico, Tycho y Kepler. Si bien no existe un estudio sistemático deeste fenómeno, se sabe, por ejemplo, que suelen producirse en lasinmediaciones de cráteres ?nuevos?, con aristas pronunciadas, y que soncapaces de recorrer cientos de kilómetros sin desviarse un solo gradoen su trayectoria. Ahora bien, contrariamente a lo que podría pensarseestas líneas no son uniformes, sino que con frecuencia se quiebrandando la impresión de que son líneas discontinuas y sugiriendo unorigen meramente óptico de las mismas.
En cierta manera ya nos lo advirtió el revolucionario astrónomo polaco Nicolás Copérnicocuando sentencio sabiamente ?que nadie espere nada seguro de laastronomía, pues nada cierto nos ofrece?. Sus palabras, casiproféticas, se ajustan como un guante al desafío que, multiplicadodesde que llegamos a ella, nos plantea a diario nuestro enigmáticosatélite.
Artículo de Javier Sierra.
***Imágenes
Este es el cráter Uker,en el se encuentra un triángulo perfecto de 28 Km, Uniendo las tresáreas mas nítidas del borde del cráter se forma otro triánguloequilátero, este cráter se encuentra cerca del centro de la Luna y esperfectamente visible con un pequeño telescopio



Esta foto es de una zona llamada Shard, fíjese en la sombra de la izquierda.
La cruz que aparece en la foto es debida a una marca de la cámara.

Al observar lasfotografías realizadas por las primeras sondas lunares enviadas en loscomienzos de la carrera espacial, entre ellas las fotografias del LUNARORBITER 3 (1966), hay una en la que se ve lo que puede ser una especiede construcción de dos kilómetros de altura, sumamente erosionada, a laque se denomina ?SHARD?, a cuyo lado se encuentra un enorme cubobrillante flotando a unos once kilómetros de la superficie lunar.



A la izquierda del Shard, otra anomalía se fotografío.
Después de muchas pruebas de todo tipo a los negativos, se llego a la conclusión de que era un cubo sobre una torre que se elevaba a mas de 12,5 Km sobre la superficie de la Luna.



En esta fotografía del Mare Crisium se pueden apreciar varias anomalías.
A la izquierda de la foto se puede apreciar un extraña espiral de mas de 30 Km y un pequeño domo sobre la superficie del Cráter Picard.

Esta puede ser una fotografía de un extraordinario domo que cubre la región lunar llamada Sinus Medii.
Fue tomada por la sonda no tripulada Surveyor 6, el 24 de Noviembre de 1967, una hora después de la puesta de sol.

Otra extraña forma sobre la Luna, estavez la foto fue tomada el 20 de Julio de 1965 por una sonda soviéticano tripulada llamada Zond 3.
La estructura tiene 18 Km de altura.




Esta foto con el número de catálogo 4822 fue tomada por el Apolo 10.
Fijarse en el gran reflejo en comparación a las zonas circundantes.
Esta foto plantea un misterio, por que según parece la NASA tiene oculta un sucesión completa de imágenes de esta zona




El astronauta Ed Mitchell del Apolo 14 , enfocan la cámara de televisión hacia Fra Mauro?..
Aparentemente olvidando que allí aparece una compleja estructura en forma tridimensiona




Esta es una fotografía del astronauta Alan Bean, en la cual se ve al astronauta Pete Conrad reflejado en el visor.
También se puede ver reflejado en el visor un objeto geométricocolgado ha cierta altura sobre la superficie lunar, el objeto pareceestar sujeto por una estructura de forma circular formada por unaespecie de rejilla . También se puede apreciar la sombra formada poreste objeto.



Al astronauta Alan Bean del Apolo 14 se le puede ver llevando un dispositivo científico.
A lo lejos se ve el modulo lunar y también una extraña estructura con apariencia cristalina y forma geométrica?


En estas se puede observar una construccion rectangular con una especie de tuberias.


En este link se puede observar.
Latitud 2, longitud 311. 1 pixel-1 kilómetro
Resolución 768×768
http://www.cmf.nrl.navy.mil/clementine/clib/


En otra fotografía delApolo 16, se puede ver otra especie de torre, que gracias a la sombrase puede apreciar que tiene una altitud considerable.


Extrañas formaciones.



Uno de los documentosmás significativos es la fotografía 4822 de la misión Apolo 10, elvuelo que precedió a la llegada del hombre a la Luna.
Pese a que EugeneCernan y Thomas Stafford no llegaron a descender sobre nuestrosatélite, sobrevolaron este en el modulo lunar, y cuando se encontrabana apenas 24 kilómetros de la superficie tomaron esa imagen, en la queobservando atentamente se pueden encontrar una serie de detalles que noencajan con lo conocido sobre la Luna. En ella se ve una serie dealineaciones pétreas rectilíneas o formando un cuadrado y sobre todo,lo que parecen dos extraños reflejos de algo que está a varioskilómetros de altura.

Según John Lear,estas fotos corresponderían a un reactor nuclear situado en lasuperficie lunar. El color azul se debería a las radiaciones emanadasdel mismo



Graben lunar Rima Ariadaeus una formación geológica natural


Objeto denominado El Castillo: una enorme estructura vítrea fotografiada flotando sobre la superficie lunar a más de nueve millas de altura


Gran pared de 90 km de longitud y 500 m de altura (llamada Rupes recta) ubicada en la región sur de la cara visible de la Luna, en la zona oriental del Mare Nubium

¿Ciudades?

Fotografía tomada en la cara oculta de la luna, se supone que todo allí es oscuridad.

Un extraño crater poligonal.


Extrañas torres con una sombra muy alargada. La sombra da que
pensar que tienen una altura considerable. La del corte de la foto es la más alta de todas.

Gracias a la labor del aficionado en Astronomía John Walson,quien provisto de un telescopio que el mismo a manipulado, haconseguido unas imágenes sorprendentes de nuestro satélite en las queaparece una extraña formación de apariencia tubular, con una serie deentradas o arcos. Si se confirma su existencia, seria muy difícil admitir que se tratárase una forma natural.



Vídeos
Ovnis siguien al Apolo XI







link: http://www.youtube.com/watch?v=eZpq4RU-W7A

Evidencias en la Luna. Richar Hagland







link: http://www.youtube.com/watch?v=QnyEN8cymkE


Teoría del orígen artificial de la luna
De las teorías mássorprendentes en relación con nuestro satélite destaca una enparticular, que atribuye a la Luna un origen artificial. Según dichateoría, la Luna sería una estructura creada por una antiguainteligencia en tiempos inmemoriales, uno de cuyos fines sería?vigilar? o controlar desde allí el desarrollo de la vida inteligenteen nuestro planeta.
Su superficie habría sido recubierta con minerales, para dotarla deuna apariencia normal, o bien habría sido abandonada hace mucho tiempoy, sobre ella, se habrían ido acumulando durante milenios distintascapas de material procedente del choque de asteroides.
En esta teoría, se basó el concepto de la Estrella de la Muerte de la mítica Star Wars, un planetoide artificial en manos del maligno Imperio.
La idea es, desde luego, descabellada, pero sugerente y encuentra su lugar en este blog, que hemos creado para? soñar.
Sin embargo, hay un conjunto de datos que esgrimen continuamente losautores que acogen esta idea que, cuando menos, nos pueden llevar atener una serie de dudas razonables:
El tamaño de la Luna es desproporcionado para un planeta del tamaño de la Tierra.Sinos fijamos en los demás satélites que conocemos, son mucho máspequeños que el planeta alrededor del cual giran: eran planetoides undía atrapados por la gravedad del mismo, o producto del materialexpulsado por dicho planeta en algún choque con un asteroide. Por eltamaño, nuestra Luna nunca podría haber sido atrapada por la gravedadde la Tierra: es demasiado grande. Debido a eso, la hipótesiscomúnmente más aceptada es que la Luna es producto de un hipotéticochoque entre un planeta, aproximadamente del tamaño de Marte, y laTierra. El material expulsado de tan violento cataclismo quedó flotandodurante millones de años alrededor de la Tierra en forma de anillo(como en Saturno) y, posteriormente, dicho material terminaríaagrupándose en lo que hoy constituye nuestro satélite.Siempre vemos la misma cara de la Luna: hay otra que permanece siempre oculta a la Tierra.Laperfecta sincronía en la Luna entre sus movimientos de rotación ytraslación alrededor de la Tierra, de manera que siempre veamos lamisma cara, no tiene parangón en ninguna parte del universo conocido.La imaginación se escapa y sueña con una Luna artificial que ocultaalguna clase de equipos de observación dirigidos hacia nuestro planetay situados en su cara visible.El Sol y la Luna, aunque son astros de untamaño completamente diferente y se encuentran situados a una distanciade la Tierra completamente dispar, sorprendentemente se ven del mismotamaño desde la Tierra.Por esa razón, la mayor parte de las vecesen que hay un eclipse de Sol, la Luna tapa milimétricamente el discosolar, aunque también se producen de vez en cuando eclipses de tipoanular, por las periódicas variaciones de distancia entre los tresastros. Algunos matemáticos y físicos han hecho cálculos deprobabilidades en relación con este tema y han llegado a la conclusiónde que la probabilidad de que astros con diámetros tan diferentes ysituados a tan distintas distancias de nuestro planeta se vean con elmismo tamaño desde aquí son casi infinitesimales.La hipótesis de la ?luna hueca?.Doshan sido las razones que han conducido a algunas personas a hablar dela posibilidad de que nuestro satélite esté hueco: Por un lado, cuandoen la desatrosa misión Apolo XIII, los astronautas tuvieron quedesprenderse de partes del cohetemódulo que orbitaba alrededor de laLuna, para poder regresar a la Tierra, éstas cayeron sobre nuestrosatélite y las vibraciones causadas por el impacto captadas pordistintos sistemas de medición se asemejaban a las vibraciones de unacampana.Por otra parte, la Luna presenta diversidad de densidades ensus diferentes zonas. Es decir, hay más atracción gravitatoria en unaspartes de la Luna que en otras, como si tuviera algunas zonas máshuecas que otras. Este hecho generó una serie de problemas en el iniciode la exploración de nuestro satélite, pues dificultaba el alunizaje enel mismo o la posibilidad de dejar satélites orbitando alrededor deella, pues los equipos necesitaban realizar un continuo recálculo delas condiciones gravitatorias, para no acabar estrellándose sobre lamisma o saliéndose fuera de la órbita.Sea lo que sea, la Luna no dejará nunca de ser una fuente de misterios para el ser humano.
Fuente:

Knight, Christopher. La ciencia antigua y el misterio de la Luna. Barcelona, Planeta, 2006.

elrincondellunatico.blogspot.com / bibliotecapleyades.net / misterylink.com
No olvides visitar de nuevo Todo lo que se dice sobre la luna

No hay comentarios:

Publicar un comentario