Los imprevistos desaciertos de Carrizo

En sus atajadas, en los reflejos, en la fortaleza anímica, por la confianza que les transmite a sus compañeros, Juan Pablo Carrizo es uno de los argumentos más sólidos que ofreció River durante el Clausura. Pero cuando el torneo entra en la recta final, justo cuando los millonarios se debaten entre evitar la Promoción y esperanzarse con pelear por el título, esa seguridad que mostraba el arquero repentinamente se diluyó. Su gigantesca figura cotizó en baja. El error en el primer gol de Boca en la Bombonera, determinante para el resultado del superclásico, volvió a dejar al guardavalla en el centro de la tormenta. Llamativamente, algo parecido sucedió en la jornada pasada, frente a All Boys, en el Monumental. Las equivocaciones reflejan algunas falencias de Carrizo: con Boca no se distrajo con la presencia de Chávez, pero fue sorprendido por la trayectoria de la pelota y tuvo una reacción extraña, casi de alguien improvisado, sin experiencia; siete días antes, en su ambición por solucionar inconvenientes ajenos -la impericia de los delanteros por convertir-, fue al área rival... En el despeje, All Boys convirtió el segundo tanto.

Estos dos desaciertos no tienen ninguna injerencia en su lugar en el equipo. La continuidad de Carrizo en el arco de River no corre riesgos. Por ese motivo, ningún compañero ni el técnico Jota Jota López salieron a respaldar su tarea. No hicieron falta palabras de aliento para recuperar anímicamente al N°1, que se ensancha y se siente héroe cuando en sus manos descansan los éxitos, pero que también reconoce con hidalguía sus descuidos.

Los goles en contra siempre lastiman, y las circunstancias que transita River determinaron que las heridas se vean más profundas. Siendo la segunda valla menos vencida del Clausura, con 10 goles en 14 encuentros, los dos últimos partidos se constituyeron en fortísimos golpes para el eslabón más destacado de la campaña del equipo que dirige Jota Jota . Dentro de un plan austero, y con la convicción de tener que focalizar los objetivos en los puntos y así zafar de los puestos incómodos de la tabla del descenso, la defensa se presentaba como una fórmula granítica, que ofrecía garantías, perdió esa solidez. No sólo entregó señales de agrietamiento con las falsas actuaciones de Carrizo, la dureza del campeonato socavó el físico de dos elementos de la estructura: por segundo partido consecutivo, Jonatan Maidana debió ser reemplazado. Y si su presencia en el superclásico estuvo en duda, el zaguero vuelve a presentarse como una incógnita para el clásico con San Lorenzo. A los esguinces en tobillo y rodilla izquierdos se les añadió una contractura en el gemelo de la misma pierna. También el físico de Alexis Ferrero siente el desgaste.

Los errores y desaciertos descubren otra falencia de River. Los posibles reemplazos son juveniles -González Pírez reemplazó a Maidana; Leandro Chichizola lo hizo cuando Carrizo se lesionó en la pretemporada-, una equivocación del cuerpo técnico y el presidente Daniel Passarella, que desecharon intervenir en el último mercado de pases.

Una mayor concentración será esencial para enderezar el rumbo en el área propia, algo que por la jerarquía de las individualidades no estaba en los planes.

10 goles recibió River en 14 partidos; dos en los primeros cinco encuentros, cuando el arquero fue Leandro Chichizola, el resto le fueron convertidos a Juan Pablo Carrizo. Sólo Argentinos, al que le anotaron 8 tantos, tiene un mejor registro que los millonarios.



"Conozco las condiciones de Juan Pablo. No me dejo llevar por dos partidos; Va a estar entre los tres arqueros de la Copa América"

Sergio Batista, DT de la Selección

Fuente:
http://www.canchallena.com/1373980-los-imprevistos-desaciertos-de-carrizo
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