Ya es de noche, me voy a bañar,
abro la llave, pues ya voy a entrar,
voy a mi cuarto, por la toalla,
y un vapor, llena hasta la sala.
Miro en el, una tierna silueta,
se acerca hasta mí, me quedo parado,
estoy tan frio, y tan exaltado.
Me toma la cara, llega hasta mi espalda,
y me abrasa tan fuerte, que un suspiro exhala,
estoy muy callado, estoy espantado,
pues no sé quién es, la que me abrasado.
Se acerca a mi oído, me dice no temas,
yo soy tu princesa, por la que tu ruegas,
me acerco callado, llegando a sus labios,
me quedo y la miro, estoy asombrado.
Se acerca a mis labios, me besa también,
y nos enredamos, entre silueta y mi piel,
se siente tan cálido, y tan grandioso,
jamás yo pensé, sentir algo hermoso.
Se va entre el vapor, y me deja ahí,
Ya estoy muy triste, porque se ha ido de aquí,
regresa por mi espalda, se acerca a mí,
y me dice mañana, repetimos aquí.
Estoy enamorado, de una silueta,
y la espero sentado, en las noches negras,
abro la regadera, se llena de un vapor,
y entonces ya viene, a darme su amor.
No olvides visitar de nuevo una silueta poema
domingo, 26 de junio de 2011
una silueta poema
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario